HISTORIA DEL SEÑOR DE LAS ANIMAS

Con motivo del terremoto del año 1946, la Efigie del "Señor de las Animas", sufrió algunos desperfectos, tales como; rotura del hombro, brazo y dedo meñique, por cuyo motivo a mediados del mes de abril de 1947, reunidos las autoridades y el pueblo en general decidieron remitirlo a Lima para que se realice la restauración respectiva y regrese en perfectas condiciones; para lo cual se busca la coordinación con los conchucanos residentes en la capital, quienes organizados en el "Centro Social Conchucano" brindando todo su apoyo para el traslado de la imagen,. El Muñidor Don Evaristo Nieves Aguilar junto con los integrantes de la "hermandad de Cargadores o Varones Santos", acondicionaron la imagen en 3 cajas, las que fueron trasladadas por el camino de herradura que pasa por Lacabamba, Chora, Pallasca, Allaymucha y la Agalgada, en donde seria embarcado en el tren hasta Chimbote y de allí ser trasladado en autobús hasta Lima. En la Ciudad de Lima, la imagen es recibida con oraciones por todos los socios, amigos y comprovincianos encabezados por la Junta Directiva de la institución y luego es trasladada hasta su local institucional, La institución se hizo cargo de la restauración y también se dispuso la construcción de una URNA, para el señor, obra que fue ejecutada por el señor Samuel Vásquez, en el taller del señor Alejandro Alayo Marreros. Concluida la reparación de la imagen del Señor, fue colocada en uno de los altares del templo de San Francisco, mediante gestiones que se hizo ante el padre José García Garmendia, en donde fue venerado hasta su retorno a Conchucos el 20 de noviembre de 1947, quedando la imagen en perfectas condiciones y llegando en su Urna a la estación de Quiroz, se inicia los preparativos para sacarlo y emprender la marcha en hombro por el camino de la herradura, Se designo una cuadrilla especial para ir botando las piedras del camino y facilitar de esta manera el desplazamiento de los cargadores. Se cuenta que en algunos lugares, por ser el camino muy estrecho, los cargadores tenían que desplazarse en rodillas de trecho en trecho; acto que lo realizaban con humildad y alegría, pues se trataba del "taita lindo" el que tantos favores había hecho al pueblo. Al promediar la 1:30 p.m. llegaron a Cocabal en donde lograron almorzar y repozar un poco, para continuar la marcha hasta un lugar conocido como "Rancho Grande", llegando a este lugar al promedia las 9 de la noche; recorrido que se hizo con ayuda de las velas, linternas de kerosene y lámparas de carburo. Habiendo pasado toda la noche, en este lugar y después de tomar un reconfortable caldo con sus papas pillpas y su tullpo, iniciaron nuevamente su marcha. Al llegar al Centro Ticapampa fueron recibidos por los Sacerdotes, que venían de Tauca, quienes después de impartir la bendición a toda la comitiva, continuaron su viaje hasta llegar al hermoso Distrito de Tauca, donde fue recibido por toda la población, entrando a la iglesia Virreinal única en su género de la provincia, por su estado de conservación. Los párrocos celebraron una misa solemne invocando al “Señor de las Ánimas", su bendición para todos los asistentes. Nuestro santo fue venerado con gran solemnidad, misa, flores y banda en el pueblo de Cabana, los fieles de cada uno de estos pueblos, le cargaban en hombros haciendo vivas y agradeciendo por su visita a sus pueblos, quienes acompañaban a la imagen hasta la salida. Nuevamente los Varones Santo, tomaron la conducción de la urna, para subir por todo el alto de Cungush, llegando así hasta la cruz de piedra, fue así, como fue trasladándose la imagen de nuestro "Señor de las Animas", hasta llegar a Pusacocha, donde les esperaba el nuevo Mayordomo don Encarnación Lara, él mismo que reemplazo al Sr. Evaristo Nieves, toda la comitiva brindo con chicha, aloja y el tradicional calientito. Empezaron su trayecto con rumbo a la laguna Huaychu Machay, en donde otro grupo de conchucanos los esperaban, encabezada por su comisionada Estanislada Díaz, fueron al encuentro llevando alimentos, después de tomar sus alimentos continuaron con su recorrido, al llegar al alto Lacaguindo, encontraron a otro grupo de damas que habían preparado la Mesa de Once, a fin de saciar el hambre y reponer energías, para continuar el camino. AI descender Shuyupampa, hasta la quebrada de Mirador, se hicieron presente las hermosas "Pallas” quienes al compas de canticos le rindieron su homenaje con emoción y alegría a su "Santo Patrón", más abajo en sulchir, le dio la Bienvenida el "Quispe Cóndor", "EI Montesuma", “El toro de Trapo", "Los Pabellones", “Los lndios" y demás festejos toda esta comitiva, de acompañamiento llego a ingenio Viejo. Allí se encontraba reunida toda la población, integrada por los alumnos de los centros Educativos, Personal Docente, Autoridades Municipales y Comunales y cargando las andas algunos personajes notables hasta muy cerca del pueblo, en donde nuevamente se hicieron cargo los Varones Santos para conducirlo por los alrededores de la Plaza de Armas y finalmente ingresar al templo. Se dice que la población estuvo muy intranquila al saber que por versiones de don Ernesto Bermúdez de que algunas congregaciones religiosas de la capital, habían tenido la intención de cambiar la imagen durante la permanencia en Lima, pero como se encontraba muy bien resguardado no sucedió nada.